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Los bares de la calle Juan Bautista Palaa se convirtieron en parte de la cotidianidad de los jóvenes de la ciudad.

Foto cortesía de Cervecería Mariscal Pelletti

Luego de cinco años de fabricación de cerveza artesanal, los tres socios de la marca Mariscal Pelletti dieron un paso adelante al abrir el bar con el nombre de su sello. Hace un año y medio el pequeño local  decora la esquina de Juan Bautista Palaa y España de Avellaneda, que está atendido por sus propios dueños, dando al cliente una sensación de hospitalidad que invita a pasar y volver. Si bien la zona posee varios bares, ellos toman en cuenta la competencia como algo positivo “tener tantos bares cerca hace que la gente que quiera salir por la zona vea nuestro lugar, a veces salen de otros bares y vienen acá” y  la producción de al menos siete tipos de cervezas propias y la producción de comida en el local con productos frescos los distingue del resto.


A pesar del auge del negocio de la cerveza artesanal, la situación económica que atraviesa el país se nota en una caída la demanda. En este contexto desde la gestión se encargan de proporcionar ofertas como los 2x1 todos los días desde la apertura hasta las 20:30  o distintas actividades temáticas como la transmisión de partidos de fútbol o festejos de cumpleaños. También garantizan descuentos a quienes posean la tarjeta de la municipalidad, temporalmente ofrecen cupones de Groupon y a futuro están pensando dar beneficios a quienes sean alumnos de la Universidad Nacional de Avellaneda.

Tener la Universidad cercana, así como dos canchas de equipos que jueguen en primera lo transforma en un lugar de paso para muchos, de forma que tienen clientes que se acercan a tomar al menos una cerveza una vez al día. Aunque también se reciben visitas de distintas personas amantes de la cerveza artesanal desde distintos puntos del Municipio como de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los cuales han vuelto más de una vez.



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